Podríamos salvarnos del fin del mundo... ?

Un grupo de científicos viene trabajando en todo el mundo desde hace 15 años con un presupuesto de 8 millones de dólares en la creación del primer Gran Colisionador de Hadrones (LHC) donde se reproducirán las colisiones de protones que recreará las fuerzas experimentales que por última vez se produjeron en una billonésima de segundo después de ocurrir el Big Bang.
Al analizar los residuos de ésta reacción que dejó un eco en el espacio se busca deterinar los elementos que lo provocaron y permita evaluar la naturaleza de masa con las nuevas fuerzas que dejaron para formar la nueva naturaleza de los planetas.
Éste gigantesco acelerador de partículas comienza a funcionar a fin de año para colisionar protones en Meyrin cerca de la frontera francosuiza con Ginebra y se estima que podría producir agujeros negros que pondría en peligro al planeta como así al universo.
Sin embargo en opinión de Walter L.Wagner y Luis Sancho, científicos del Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN) sostienen que el colisionador pueda producir horrores de un agujero negro que devoraría la Tierra y el tema preocupa a los investigadores para saber más allá de como calcular la existencia de riesgo con los nuevos experimentos que se llevarían a cabo. Ante tal situación de incertidumbre, el 25 de marzo se presentó una demanda de restricción ante la Corte del Disrito Federal en Honolulu que prohiba temporalmente los ensayos del CERN con el colisionador de haldrones que hace chocar los protones entre sí para estudiar los orígenes de la materia y ésto podría generar un agujero negro que ponga en riesgo al planeta, hasta tanto no se haga un informe de seguridad y evaluación ambiental.
Ésta acusación recae sobre el Centro Europeo de Investigación Nuclear en Ginebra, el Departamento de Energía, el Laboratorio Nacional de Aceleradores Fermi, la Fundación Nacinal de Ciencias y el CERN.
El CERN por su parte como realizador del proyecto tendrá que someterse a la justicia en forma voluntaria por estar incorporado con Francia y Suiza y también debería incororar a Fermiab y el Departamento de Energía de EE.UU que contribuye a la fabricación y mantenimiento de los grandes imanes del acelerador que podría poner fin al proyecto.
Para algunos físicos y otros no, indican que los estudios realizados concluyeron sin problemas y el grupo de Evaluación de Seguridad inició nuevos estudios a fin de confirmar la seguridad del proyecto a pesar de que Wagner no está conforme porque se hace demasiado propaganda al tener presentado demandas en 1999/2000 para evitar que el Laboratorio Nacional de Brookhaven en Long Island, N.York operara el Colisionador Relativizador de Iones Pesados, demanda que fuera rechazada en 2001 y el colisionador continúa funcionando.
Wagner vive en Hawai y estudió física investigando sobre radiación cósmica en la Universidad de California, Berkeley y realizó un doctorado en derecho trabajando como funcionario de seguridad en radiación y Sancho por su parte es investigador de la teoría del tiempo y vive en España, de ahí que el primero tenga radicada la demanda en la Corte de Honolulu.
James Gilles, director de comunicaciones del CERN declaró que en el laboratorio no hay comentarios sobre que hacer con la demanda ya que no hay elementos probatorios acerca de la inseguridad del colisionador de hadones y agrega que la seguridad del mismo fué demostrada por varios informes anteriores.
Nima Arkam HAMED del Instituto de Estudios Avanzados de Princenton opina que con el colisionador de hadrones del CERN no pasará nada que no suceda cien mil veces por día con los rayos cósmicos en la atmósfera hacia la Tierra pero es diferente que los fragmentos cósmicos que atraviesan la atmósfera terrestre a velocidad de la luz se disipen inofensivamnte, sea distinto al encontrarse colisinando en un laoratorio en estabilidad relativa en un colisionador, podría haber accidentes.

La preocupación entonces pasa por el tema de agujeros negros que podrían aparecer por causa del colisionador y terminar por tragarse la Tierra.
El Dr. Arkam Hamed señala sus temores sobre la muerte de la Tierra-UNIVERSO al decir que no tienen fundamento por la naturaleza azarosa de la física cuántica que pueda pasar cualquier cosa, existiendo una posibilidad mínima que el colisinador de hadrones genere dragones que nos devoren, opinó.
fuente.the New York Times

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