googlef87c5bb6a5dde55a.html content='pX8WnVSvXsrSCE6ThXyzIIPFKBjDfIQaaLIdDsNIBzY=' ADNpressOnline: 2007-08-12

lunes, 13 de agosto de 2007

La NASA buscará formas de vida totalmente diferentes a las del planeta Tierra

lunes 30 de julio, 12:40 PM
(BUENOS AIRES- www.saludyciencias.com.ar)- En la galería de los seres extraterrestres creados por la imaginación del hombre se encuentran las criaturas de color verde, los marcianos de cuerpos plateados y los invasores con manos de tres dedos. Sin embargo, la ciencia nos sugiere que la vida, fuera del planeta Tierra, podría ser aún más extraña que lo inventado por la más febril de las imaginaciones.
El National Research Council de Estados Unidos realizó una investigación financiada por la NASA que concluyó con un pedido para los científicos: buscar “vida rara” en los confines y recovecos del infinito espacial.
Por “vida rara” se entiende a los seres con una bioquímica alternativa. Aunque en la Tierra hay plantas y animales tan diversos como una palmera, un zorro, una tortuga y una ameba, a nivel molecular las semejanzas superan las diferencias. Estos patrones que definen la vida aquí fueron los que, hasta el día de hoy, guiaron la búsqueda de seres en otros planetas.
Sin embargo, los expertos del National Research Council observaron que los requerimientos que habitualmente se reconocen como necesarios para la vida no son los únicos que posibilitan su surgimiento.
El agua líquida, el metabolismo basado en el carbón, un sistema molecular pasible de evolución y la habilidad de intercambiar energía con el medio ambiente, permitieron que las plantas y animales se desarrollaran aquí, en nuestro planeta, pero una combinación de elementos extraña a nosotros podría también ser suficiente para generar vida.
“La investigación dejó en claro que la vida es posible en formas diferentes a las de la tierra”, admitió el presidente del comité, John Baross, profesor de oceanografía de la Universidad de Washington (Estados Unidos). El informe deja en claro que limitar la búsqueda de vida a los parámetros encontrados en este planeta podría llevar a una situación que califica como “trágica”: que en la exploración del espacio se encuentre vida y no se la reconozca como tal.
La investigación del National Research Council sostiene que, por ejemplo, el amoníaco podría reemplazar al agua y los datos genéticos transmitirse en base a seis y no a cuatro tipos de nucleótidos, como en el ADN.
Además, sería factible hallar un organismo que obtenga su energía de una reacción entre el hidróxido de sodio y el ácido hidroclorídico, prescindiendo por lo tanto de un metabolismo basado en el carbono.
Evidentemente, la vieja esperanza de encontrar vida en otros planetas sigue anclada con firmeza en la imaginación de los hombres y las investigaciones de los científicos. Quizás, algún día, alguna llegada inesperada o una observación lejana demuestren la certeza de esa frase que predice que la realidad siempre supera la ficción. La ciencia, mientras tanto, se viene preparando para que tal sorpresa sea, al menos en una ínfima parte, comprensible.