googlef87c5bb6a5dde55a.html content='pX8WnVSvXsrSCE6ThXyzIIPFKBjDfIQaaLIdDsNIBzY=' ADNpressOnline: 2013-10-13

martes, 15 de octubre de 2013

El Shutdown a Obama ... y un acuerdo final


Quién le pone los límites a Obama y complica la presidencia con desafío se llama John Boehner. 
Éste republicano congresista de Ohio, que a la vez cumple el rol de “speaker” de la mayoría de la Cámara Baja dominada por los republicanos, no es menos que un gran negociador.
Es además el que somete a votación los temas para el concenso en su partido y ante el desacuerdo con Obama tiene a los EE.UU en la puerta de un previsible defauld, que lleva perdiendo en una semana U$S 2000 millones por cierre de la Administración Federal, por el desacuerdo entre republicanos y demócratas al no aprobar el presupuesto y definir las finanzas públicas, 
John Boehner es el líder republicano de la Cámara de Representantes, y había insinuado que no permitiría que el país caiga en default, según informó el diario The New York Times.
Los republicanos más ortodoxos piden a Obama que desista incluir en el próximo presupuesto nacional que ya está corriendo (pues el año fiscal empieza en Octubre y el 17 es el límite) su ley de Salud asistencial, conocida popularmente como “Obamacare".
La gran duda es si Boehner va a sucumbir, si va a terminar peleando con sus colegas republicanos, ó va a poder seguir haciéndole frente a Obama, o si el Tea Party tomará las riendas de la situación, ya que no sólo hay pelea contra el presidente sino dentro de los mismos republicanos también suenan las campanas del desacuerdo en éstos días ante la gravedad de la crisis política.
El 17 de octubre el Tesoro ya no estará autorizado a emitir deuda y apenas tendrá 30.000 millones de dólares disponibles para eventuales pagos, según dijo su secretario, Jack Lew.
Pero no será ese día la fecha en que, de ocurrir el peor de los escenarios, Estados Unidos entraría en default por primera vez en su historia y el gobierno federal dejaría de pagar, por ejemplo, sus haberes a los jubilados, los intereses sobre su deuda o los salarios a los soldados.
"Es imposible prever con precisión" una fecha exacta, insiste Lew ya que se depende de gastos variables y de los ingresos que puedan generar los impuestos cotidianamente.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés) vaticina como fechas posibles para un default la brecha entre el 22 y el 31 de octubre.
Los primeros pagos que se presentarán luego del 17, corresponden a prestaciones sociales: pensiones a jubilados por 12.000 millones de dólares el 23 de octubre; pagos al sistema de seguro de salud para los mayores de edad (Medicare) por 18.000 millones de dólares para el 1° de noviembre; salarios y pensiones de militares ése mismo día por 12.000 millones de dólares, según el centro de análisis.
En lo que respecta a la deuda externa, están previstos dos importantes tramos de refinanciación de la deuda federal el 24 y el 31 de octubre, por 57.000 millones y 115.000 millones de dólares, respectivamente.
"El Tesoro deberá pagar más en intereses para atraer nuevos inversores é Incluso es posible, aunque poco probable, que se presenten pocos inversores, forzando al Tesoro a encontrar el dinero en efectivo" para refinanciar, añadió.
Uno de los plazos más delicados es de un pago de intereses sobre la deuda de 6000 millones de dólares para el 31 de octubre.
El Tesoro dispondrá de dos opciones para minimizar los daños: pagar atendiendo una orden arbitraria de prioridad o pagar sobre la base de "primero que llega, primero que recibe", día a día, las facturas a medida que se presentan, con retraso en función de los ingresos en efectivo de su caja.
Para favorecer la cancelación de la deuda por encima de los pagos a los veteranos combatientes será también políticamente muy costoso. "La realidad será caótica: con opciones injustas, el Tesoro seleccionará a los ganadores y los perdedores", provocando la "cólera de la opinión pública", advierte el centro de estudios.
El proceso generaría una cascada de retrasos y una dolorosa incertidumbre para los norteamericanos que esperan sus pensiones, sus salarios, sus prestaciones de salud.
A eso se sumará que desde hace dos semanas ya cientos de miles de empleados públicos se encuentran de licencia forzada sin goce de sueldo por el cierre parcial de servicios federales, causado por la falta de un acuerdo presupuestario en el Congreso.
El año fiscal 2013-2014 comenzó el 1° de octubre sin presupuesto, contrariamente a lo que pide la ley. 



Finalmente el 16 del corriente antes de vencer el plazo, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y el líder de los republicanos en la Cámara Alta, Mitch McConnell, han anunciado que han llegado a un acuerdo para elevar el techo de deuda y acabar con el cierre del Gobierno. 
Según el nuevo acuerdo, que se votará en las próximas horas en el Senado, el techo de deuda se elevará hasta el 7 de febrero de 2014. Después de firmar el mandatario la ley entra en vigor garantizando los fondos para la apertura de la Administaración hasta el 15 de enero de 2014 subiendo el tope de endeudamiento hasta el 7 de febrero evitando la suspensión de pagos de los EE.UU. El acuerdo, según ha explicado Reid, incluye la creación de una comisión presupuestaria que hará un informe para diciembre con las recomendaciones de ambos partidos para aprobar las cuentas de la Administración sin tanta polémica.
McConnell ha destacado que el acuerdo incluye recortes en los presupuestos como forma de control de gasto, una de las principales preocupaciones de los republicanos, aunque ha indicado que los partidos necesitan hacer más para "poner en orden" la situación fiscal, y McConnell ha asegurado que los republicanos siguen dispuestos a tumbar la ley que amplia los seguros sanitarios a las personas con recursos, conocida como Obamacare, pero por ahora, lo importante era "abrir el Gobierno, evitar la suspensión de pagos y proteger los recortes de gastos alcanzados".