
En el nivel mundial aparece como el menos corrupto a Nueva Zelanda y Dinamarca y los más corruptos a Venezuela, Paraguay, Ecuador, Nicaragua, Honduras, Bolivia y Argentina.
Todos los dirigentes políticos de éstos países hicieron sus campañas presidenciales donde prometían en sus campañas la lucha contra la corrupción que luego se olvidaron de combatirla.
Venezuela ocupa el 69 lugar de una lista de 92 países latinoamericanos que va de los menos hacia los más corruptos y el 162, de 180 países que están más cerca de Afganistán y Somalía como finales de l

Hay una estrecha relación entre populismo y corrupción para los países latinoamericanos donde falta la inclusión social y se practica el clientelismo, ésto favorece la corrupción instaurado en la mente de la gente como una aceptación normal con relación a la debilidad institucional en el tratamiento de las leyes.
Los que mejor clasifican en Latinoamérica son Chile,Uruguay, Puerto Rico y Costa Rica y los considerados menos corruptos por mantener elecciones libres y poco gasto en campaña proselitista y tener un sistema judicial independiente con controles más eficaces.
En un orden de mediana corrupción política estarían Brasil, México, Colombia y Perú a pesar de tener una herencia de corrupción en el pasado, y para los más recientes que llevaron al poder líderes carismáticos como Chávez y Rafael Correa del Ecuador, Nicaragua y Honduras que los llevaron por decisiones político populistas, y que descuidaron los mecanismos de control y aplicación de leyes constitucionales al no auditarlas ni controlar.
EE.UU es considerado el segundo país menos corrupto seguido por Canadá sin tomar en cuenta los escándalos del Watergate ni Madoff financiero, solo se hace referencia a la corrupción gubernamental y no a la privada.
Los encuestados percibieron que el gobierno responde a la celeridad de ésos escándalos que le faltó supervisión financiera durante el gobierno de Bush, que precipitó la crisis económica.
A diferencia de los países con líderes menos democráticos que han tentado crear normas para intentar adueñarse del poder para conseguir su mayor perdurabilidad en el Estado y ahora pretenden acallar a los medios que hacen críticas por considerar anti gubernamentales y demagógicas, pero cuanto más pretendan controlarla tanto mayor será la corrupción protegida en sus países.