googlef87c5bb6a5dde55a.html content='pX8WnVSvXsrSCE6ThXyzIIPFKBjDfIQaaLIdDsNIBzY=' ADNpressOnline: 2012-02-05

martes, 7 de febrero de 2012

"La Ciberguerra que viene ..."

Dentro de los próximos 35 años estarán los aviones no tripulados que vienen desarrollando actualmente los EE. UU. y funcionan sin control humano convirtiéndose en verdaderos "robots asesinos" y que Medio Oriente sufrirá primeramente sus consecuencias.
La principal arma de la CIA y las Fuerzas Armadas de EE. UU. para combatir a los grupos extremistas en la conflictiva región son los drones no tripulados.
Hace una década, éstos aparatos no pasaban de unas cuántas unidades, pero ahora existen más de 7.500 y su producción se acelera cada día más.
El 26 de enero del 2012 el Pentágono anunció que comprará 100.000 piezas porque son más baratos en su construcción como en su operación que los aviones tripulados.
Los "drones" no tripulados son construidos por la compañía Boeing y tienen la forma de un helicóptero y están equipados con cámaras de 1,8 giga píxeles de alta resolución y pueden reconocer el terreno desde 6.000 metros de altura escaneando una superficie de 65 kilómetros cuadrados simultáneamente.
El aparato de prueba recibió el nombre "A160 Hummingbird" y su mayor ventaja es la capacidad de realizar un despegue y aterrizaje vertical al no tener necesidad de una pista de aterrizaje, así como el "Hummingbird" puede mantenerse en el aire sin moverse y fotografiar con su cámaras de alta definicion.
Nadie se atreve a expresar las dudas de manera abierta, ya que el programa es secreto, y la Casa Blanca casi no divulga detalles, solo algunos comités gubernamentales tienen acceso limitado a la información sobre las operaciones llevadas a cabo con los "drones".
Este secreto engendra sospechas de que EE. UU. planea crear una red de bases para aviones no tripulados por todo el mundo, fortaleciendo de éste modo su control del ciberespacio.
Este año una nueva base secreta fue erigida en la Península Arábiga y puede haber llegado el momento de reflexionar sobre la auténtica misión de éstos aviones letales.
El plan antiterrorista de EE. UU. tiene como objetivo conseguir para el año 2047 que los drones no tripulados puedan operar sin ninguna supervisión humana, ni siquiera desde centros de control remotos como se hace ahora. Estos artefactos podrían funcionar independientemente gracias a un nuevo software y a sofisticadas computadoras.
Ejercen en la actualidad la vigilancia en los territorios de Afganistán, Yemen, Pakistán é Irán, y tuvieron un papel determinante en el operativo que acabó con el terrorista número uno del mundo, Osama bin Laden, igual que en otras operaciones contra los miembros de Al Qaeda.
Respondiendo el Pentágono al creciente número de ataques contra sus redes electrónicas, lanza una estrategia para operar en el ciberespacio, y según la opinión de la abogada y analista política Eva Golinger, la ciberguerra que se llevaría a cabo en los EE. UU. podría tratar de dominar todo el espacio informático mundial.
Por lo tanto el Departamento de Defensa tratará al ciberespacio como un campo de operaciones igual que en la tierra, mar o aire, y para los casos necesarios emprenderá maniobras defensivas y ataques preventivos para proteger las redes informáticas, al estar previsto crear un "ejército cibernético", y elaborar armas especiales para contratacar, como por ejemplo una "bomba digital".
Eva Golinger comentó “es una situación muy peligrosa, porque quienes actúan en el ciberespacio, actúan sin fronteras, no hay un campo de batalla definido, tampoco hay un adversario definido, pero estamos jugando con las reglas tradicionales de la guerra” y “Creo que EE. UU. está un poco retrasado en éste sentido porque han querido empaquetar lo que es la ciberguerra en sus guerras tradicionales, mientras que realmente la guerra en el ciberespacio no se adapta a ésas normas y a ésos límites”, comentó Golinger.
El Pentágono reconoció que sufrió ataques cibernéticos grave y terminó con el robo de 24.000 archivos secretos por el grupo de hackers Anonymous que tenían atacado los sistemas de una de las consultoras del Departamento de Defensa de EE. UU., y confesaron haber robado más de 90.000 direcciones del correo electrónico.
fuente; RT