googlef87c5bb6a5dde55a.html content='pX8WnVSvXsrSCE6ThXyzIIPFKBjDfIQaaLIdDsNIBzY=' ADNpressOnline: 2012-09-23

domingo, 23 de septiembre de 2012

"Marcha de la BRONCA con Cacerolazo"



Fue una lección de civismo, una marcha de la bronca gestada desde la expontaneidad que dió paso a la  sonrisa que guarda cierta similitud con aquella letra de Pedro y Pablo, de hace más de 40 años que recordaba a la dictadura militar, por aquello de, “no puedo ver/ tanta mentira organizada/ sin responder con voz ronca/ mi bronca/ mi bronca”.
Sacudido por las movilizaciones de protesta en todo el país, el oficialismo exhibe por estas horas comportamientos contradictorios. Las declaraciones del jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, que descalificó a los manifestantes como“grupos minoritarios”a los que “les importa más lo que ocurre en Miami que en San Juan”, contrastaron con el tono más mesurado que habían esgrimido los principales líderes de las organizaciones kirchneristas que se reunieron en el Congreso horas antes de los cacerolazos.
La gente está con el  hartazgo de escuchar la retórica de lo que se dice pero no se cumple y percibe y no quiere que se les falte más el respeto ni como ciudadanos, ni como personas.  

mail.google.com-cacerolazo.jpgLa primera reacción que había mostrado el Gobierno ante la protesta del 13 de septiembre por la noche en la Plaza de Mayo y en varios puntos de la Capital, como en las ciudades más importantes del interior del país, la había dado el Jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina cuando aseguró que quiénes salieron a las calles “les importa más lo que pasa en Miami que en San Juan”, donde justamente estaba la Presidenta inaugurando una fábrica, textil mientras se sucedían las manifestaciones, esa misma noche optó viajar para Rio Gallegos con un final de una semana agitada.

El secretario de Transporte, Alejandro Ramos, manifestó que"las cacerolas que nos tienen que quitar el sueño son las que todavía están vacías. Son las que no tienen espacios en los medios de comunicación, las que los grupos de poder no muestran".
Del mismo modo, mientras algunos integrantes de La Cámpora empezaron a promocionar en Internet el acto de homenaje a Néstor Kirchner, ya programado para el segundo aniversario de su fallecimiento, el 27 de octubre en Plaza de Mayo como una “respuesta popular y masiva” a los cacerolazos, otros sectores del kirchnerismo duro salieron a bajarle el tono a esa convocatoria. 
No estamos organizando ninguna movilización masiva ni vamos a entrar en una competencia de actos. Tomamos nota de los reclamos y nuestra respuesta es la militancia de cada día en la calle, en cada barrio y en nuestros lugares de trabajo para seguir mejorando las condiciones de vida de los argentinos”, aseguró Fernando “Chino” Navarro, uno de los líderes del Movimiento Evita.
En la tarde se realizó una pequeña cumbre en la Sala de la Juventud Néstor Kirchner en el Congreso, como se rebautizó al despacho que perteneció al ex presidente durante su breve mandato como diputado.
Entre la decena de participantes habrían estado Amado Boudou, los camporistas Andrés “Cuervo” Larroque y Eduardo “Wado” De Pedro, el jefe de los diputados del oficialismo, Agustín Rossi, y el líder del Frente Transversal, Edgardo Depetri, relataron diversas fuentes, aunque algunos desmintieron su presencia.
Esa vanguardia K, que se presenta bajo el lema “Unidos y organizados”, fue encomendada por la Presidenta para el despliegue territorial de cara a la campaña electoral 2013. 
A pesar del hermetismo que rodea ésos encuentros, las fuentes consultadas confirmaron que allí se conversó sobre un cronograma de actos en el conurbano, y el interior del país que tomará impulso en lo que resta del año, y se reforzará en 2013 antes de culminar con un gran cierre con Cristina Kirchner y 500 mil personas en la 9 de Julio. Sería el corolario de una campaña cuyo objetivo máximo es replicar en las legislativas de octubre el resultado del año pasado, y alcanzar un número de bancas que deje al oficialismo a tiro de la reforma constitucional.
Horas después de aquel encuentro, el sonido de las cacerolas despertó la furia de algunos kirchneristas y el llamado a la reflexión de otrosLas declaraciones explosivas de Abal Medina descolocaron a quiénes habían recibido la orden de la Casa Rosada de “no reaccionar”.
Los funcionarios se llamaron a silencio y volvió a primar la idea de no hacer olas ni alterar los planes propios por las protestas, ya que una multiplicidad de demandas: significaba muchas otras cosas.
En principio, y ojalá así sepan leerlo nuestros gobernantes, es que no estamos dispuestos a permitir que se siga avanzando con autocracia sobre nuestras libertades individuales donde queremos vivir en un país, que salir a la calle no sea una actividad de alto riesgo. Que el Gobierno se ocupe -y bien- de aquellos temas que de verdad nos preocupan y no nos sigan entreteniendo con chicanas y tanto relato. 
Dirán que ha salido a “cacerolear” la clase media … y ¿Acaso la clase media no somos también argentinos? Gente que trabaja, sueña, proyecta e intenta construir un país mejor para sí y para sus hijos, que tributa como corresponde y a pesar de no recibir la salud, la educación y la seguridad que el Estado debería brindar al total de la población, que paga sus obligaciones de ésos servicios de su bolsillo, no se entiende qué es lo que tanto molesta.
Horas después de aquel encuentro, el sonido de las cacerolas despertó la furia de algunos kirchneristas y el llamado a la reflexión de otros.
Las declaraciones explosivas de Abal Medina descolocaron a quiénes habían recibido la orden de la Casa Rosada de “no reaccionar” y los funcionarios se llamaron a silencio y volvió a primar la idea de no hacer olas ni alterar los planes propios por las protestas.