googlef87c5bb6a5dde55a.html content='pX8WnVSvXsrSCE6ThXyzIIPFKBjDfIQaaLIdDsNIBzY=' ADNpressOnline: 2017-05-07

jueves, 11 de mayo de 2017

"La Trampa de Trump"


WASHINGTON (AP) — El despido abrupto de Comey ordenado por el presidente Donald Trump, del director del FBI James Comey el 9 de mayo deja en la incertidumbre la pesquisa de ésa agencia sobre las acusaciones que la campaña del mandatario tenía vínculos con Rusia, y tomada como medida necesaria para restaurar la confianza pública en la FBI. El FBI y tres comisiones del Congreso han estado investigando la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016 y sus posibles conexiones con Trump. Como director del FBI, Comey dirigía la compleja investigación de contra inteligencia que ha perseguido al nuevo gobierno desde el día que asumió el cargo.Para frenar la investigación sobre la interferencia Rusa en las elecciones 2016 lo sacó del cargo sin recomendación de dos funcionarios del Departamento de Justicia, contradiciendo las explicaciones previas del gobierno.


El presidente Trump en Twitter anunció que Comey será reemplazado por "alguién que hará un trabajo mucho mejor, recuperando el espíritu y el prestigio del FBI” y atacó a los demócratas que criticaron el despido de Comey.
Los demócratas “dijeron algunas de las peores cosas sobre James Comey, incluso que debería ser despedido, "¡pero ahora fingen estar tan tristes!”, tuiteó.
La Casa Blanca encontró como nuevo director a Andrew McCabe, afirmó que el despido de Comey no afectará las investigaciones de la agencia federal, sobre los posibles contactos entre el equipo de campaña del presidente estadounidense Donald Trump y representantes de Rusia,  que tiene un fuerte impacto en la forma que avance la investigación y si el público aceptará su desenlace. "También puedo decir que el director Comey gozaba de un amplio respaldo dentro del FBI y todavía lo tiene", dijo McCabe. "Puedo decir que tengo al director Comey en el más alto aprecio. Tengo el mayor respeto por sus grandes capacidades y su integridad", agregó McCabe.


Pero dadas las preocupaciones de los legisladores de ambos partidos en torno al despido de Comey, es improbable que pronto asuma el puesto un director permanente. Es probable que el nuevo director elegido por Trump podría decidir abandonar la investigación completamente, o no efectuarla con tanta dedicación como lo ha hecho Comey. Además podría no cooperar completamente con las pesquisas del Congreso, que se apoyan en información que les proporciona el FBI.
Sin embargo, los demócratas hicieron presión de inmediato para asegurarse de que las pruebas reunidas hasta ahora se conserven. En una misiva al FBI y el Departamento de Justicia, seis demócratas del Comité de Justicia de la Cámara de Representantes pidieron a las agencias que preserven todos los documentos relacionados con la pesquisa y con el despido de Comey.



Esto es necesario para “proteger la integridad” de la investigación, indicaron los demócratas.
Trump dijo que su decisión de despedir a Comey no tiene nada que ver con Rusia, pero el carácter efectista del despido del máximo responsable de fuerzas de la ley en el país, no ocultaba el impacto de destituir a un director independiente del FBI que dirigía una investigación con posibles consecuencias negativas.
“Me preocupa el momento y el razonamiento para el despido del director Comey”, dijo el senador Richard Burr, republicano por Carolina del Norte, como una de las reacciones más duras entre las filas republicanas. Como presidente del Comité de Inteligencia del Senado, Burr dirige una de las tres pesquisas del congreso y ha estado en contacto habitual con Comey.



Según la cadena de noticias MSNBC, Trump no visitará la sede del FBI en Washington como se esperaba, luego de que funcionarios avisaron a la Casa Blanca que la bienvenida no sería cordial tras el despido de Comey. McCabe sostuvo que no era una práctica común decirle a una persona que no se le investigaba. Las agencias estadounidenses de inteligencia llegaron a la conclusión de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó un intento de perturbar la elección presidencial de 2016 que incluyó un ciberataque a los correos electrónicos del Partido Demócrata y su filtración con el objetivo de ayudar a Trump. Líderes de esas agencias de inteligencia, entre ellos el director de Inteligencia Nacional Dan Coats y el jefe de la CIA Mike Pompeo, testificaron el jueves ante los senadores y estuvieron de acuerdo con esas conclusiones. El Gobierno ruso ha negado cualquier interferencia semejante en la elección en Estados Unidos y el gobierno de Trump niega las acusaciones de colusión con Rusia.