BENEDITO XVI; deja un pontificado entre más sombras que luces ...

La dimisión papal ha sido recibida en la Sede del Vaticano como un "rayo caído del cielo" ocurrido como si una señal divina estuviera en desacuerdo, y se trata del relámpago que golpeó la cúpula de San Pedro el mismo día en que Benedito XVI decidió renunciar a su cargo y la impronta imágen fue tomada por el fotógrafo Alessandro Di Meo de ANSA que dió la primicia el 11-2-2013, y donde su renuncia fue anunciada para el 28 de febrero de 2013 a las 20 hs. Fue como el acto revolucionario de alguien tildado de conservador, que ahora no sólo obliga a convocar al cónclave, sino que además marca el futuro de como será la nueva Iglesia con una cultura que sigue siendo balbuceante en una Iglesia atrapada con frecuencia en sus contradicciones entre el ideal de sus enseñanzas y la práctica de algunos de sus representantes. De la adecuación entre éstos dos polos contradictorios depende que la Iglesia Católica del futuro consiga hacerse escuchar en los temas que superan el círculo de sus propios creyentes. 

Sin referirse directamente a las intrigas, divisiones y luchas de poder de la Curia, salidas a la luz el año pasado y que él mismo denunció trás su dimisión al hablar del "rostro desfigurado de la Iglesia", hizo un fuerte llamado a la unidad y la reflexión, y pidió a los cardenales en la sala Clementina del Palacio Apostólico Cardenalicio que funcione bien, "donde la diversidad, expresión de la Iglesia universal, vaya siempre junto a la armonía". 

Con su despedida anunciada de Benedito XVI, el ruido del helicóptero y el tañido de las campanas de las iglesias, los rostros de gente desconcertada y llorosa, un hombre anciano frágil pero sereno anuncia que ya no es más pontífice, sino "un peregrino más, que comienza su última etapa de peregrinaje en ésta tierra", ahora como papa emérito, con la humildad de siempre promete "su incondicional reverencia y obediencia al próximo pontífice ". Finalmente, Benedicto XVI aseguró que continuará estando cerca de sus máximos colaboradores a través de la oración, especialmente recomendó en vista del cónclave, "para que sean plenamente dóciles a la acción del Espíritu Santo en la elección del nuevo papa" y Que el Señor les muestre lo que Él quiere, concluyó.

El Papa vestido de blanco, aún con su anillo de pescador y su bastón, dejó todo para siempre con su departamento del Palacio Apostólico y Tarsiso Bertone su camarlengo a cargo de su transición rompió el anillo y el sello pontificio con un martillo, su secretario, Georg Ganswein lo acompañará en su retiro en la residencia papal en Castelgandolfo donde será su claustro provisorio por dos meses para luego retirarse a un monasterio como su claustro definitivo para la oración y meditación, donde lo asistirán cuatro monjes y don Georg para sus tareas domésticas. 
Afuera, en el Patio de San Dámaso, lo esperaban en fila, con rostros desencajados y llorosos, los guardias, las monjas, los obispos y funcionarios que allí trabajan. 

Estalló un largo aplauso cargado de tensión cuando llegó al patio renacentista y saludó a quiénes se arrodillaron por última vez, besándole la mano y a las 17.07 el "Papacóptero", como fue bautizado, levantó vuelo y sobrevoló el Tíber, el Foro Romano, el Coliseo, mientras atardecía y las demás iglesias de toda Roma tocaban sus campanas para saludar su despedida. 
Es la primera vez que un Sumo Pontífice renuncia en 600 años, lo que constituye una paradoja que rompió con la tradición consolidada hecha dogma en el papado de que el Papa no desciende de la Cruz por lo cuál tanto el Papa ni el papado serán más los mismos. 
Joseph Ratzinger pocas veces logró salir del cono de sombra bajo la luz encandilante de su predecesor Karol Wotjyla que reinó 26 años y alargó con sus viajes las fronteras del mundo. El mismo Papa que guardó la Doctrina de la Fé, la ortodoxia y la disciplina y que también castigó a un centenar de teólogos, entre ellos al brasileño Leonardo Boff al tener que colgar la sotana harto de las persecuciones por ocultar sus escandalosos abusos sexuales con niños y adolescentes católicos. Éstos abusos fuerón los méritos de Benedito XVI para superar sus aspectos negativos de su gestión como cardenal en la época de Juan Pablo II al bloquear las acciones contra los curas pedófilos. 
Así Ratzinger le tocó abrir "La Caja de Pandora" proclamando la "tolerancia cero" para los cómplices abusadores que la Iglesia venía practicando durante décadas y no ya como al cura mexicano Marcial Maciel que Juan Pablo II protegió, y al sucederlo al jefe de los Legionarios de Cristo lo exoneró y quitó de la vida pública. 
Es así que los escándalos se propagaron en la Iglesia y en su Cónclave con la presencia de los cardenales acusados de ayudar y cubrir a los curas abusadores en lugar de preocuparse por el dolor de las pobres víctimas y sus familias. 
Por una cadena de éstos errores vinieron contestaciones duras en contra suya al tropezar con una cita contra Mahoma por la violencia, le sobrevinieron desórdenes en el mundo árabe por la muerte de una monja por la que Benedito XVI rezó junto al mufi musulmán en la mezquita azul en Estambul entre los purpurados.
Algunos purpurados no están de acuerdo con la decisión del camarlengo Bertone de obligar a sus Eminencias a instalarse en el Pensionado Santa Marta en los muros del Vaticano para esperar el comienzo del Cónclave ya que muchos creen que Bertone quiere controlar y espiar los encuentros y conversaciones y para ello, se dice que tiene cámaras de video microespías colocadas a raíz de la fuga de documentos que llevaron al arresto del mayordomo del Papa, Paolo Gabriele.

Presionado o no por supuesta confabulación que muchos han llegado a ver como un pastor rodeado de lobos, expresión del L´osservatore Romano, el caso es que Benedito XVI se vá como llegó rodeado de gran polémica desde el inicio de su pontificado en que muchos observaron con recelo su carácter demasiado intelectual y que además lo marcó el escándalo de la pederastia dentro de la Iglesia dónde salieron a la luz miles de casos ocultados durante muchos años por lo que llegó a pedir disculpas públicas.