googlef87c5bb6a5dde55a.html content='pX8WnVSvXsrSCE6ThXyzIIPFKBjDfIQaaLIdDsNIBzY=' ADNpressOnline: 2010-10-03

domingo, 3 de octubre de 2010

"Una ex guerrillera es la primera presidente de Brasil"

Al comenzar Lula su primer mandato (2003-2006), puso un ambicioso plan Hambre Cero que consolidó en lo que hoy se llama Bolsa Familia en su política social. A través de éste plan, hizo posible que 25 millones de personas salieran de la pobreza.
Gracias al auge internacional de los productos básicos que vende Brasil, financió otros programas sociales como el Luz para Todos, que llevó electricidad a más de diez millones de hogares rurales, e inició una fuerte política de acceso a créditos estatales. Como resultado, se generaron 14 millones de puestos de trabajo y el desempleo se redujo al mínimo histórico del 6,7%. Unos 30 millones de brasileños pasaron a formar parte de una clase media, que ahora representa al 50,5% de la población del país de 193 millones de personas. Una sociedad altamente consumista en ésta nueva clase media ayuda a mantener el empuje del crecimiento, que está calculado que llegue este año al 7,5 por ciento y ahora es necesario mantener un crecimiento sostenible,mejorando la educación y el alfabetismo, la reforma del régimen tributario haciendo crecer el ahorro, diversificar las exportaciones y mejorar la salud, son algunas de las cuentas pendientes que deja Lula.
En el último año de su mandato, el hallazgo de enormes reservas submarinas de petróleo frente a las costas de Brasil le dio al presidente la gran oportunidad de dejar las bases sentadas para transformar al país en uno de los principales exportadores de crudo. La clave allí estará en cómo funcione el gigante Petrobras, controlado en 50% por el Estado.
El gobierno tiene prometido que usará los nuevos recursos petroleros para la segunda fase del Programa de Aceleración del Crecimiento, que prevé la construcción de viviendas sociales y la urbanización y el saneamiento de favelas, así como la modernización de la red de electricidad, puertos, aeropuertos y vías férreas que sumado a las obras de infraestructura para albergar el Mundial de fútbol de 2014 y las Olimpíadas en Río en 2016, mantendrán al Brasil hasta entonces con un ritmo de crecimiento de por lo menos 5,5%.
Pero también se abre mucho espacio para la corrupción, que varias veces manchó la administración de Lula y ahora deberá cuidar la Presidenta Rousseff.
No hace mucho Dilma Vana Rousseff era considerada una burócrata de clase media en Belo Horizonte, estado de Minas Gerais poco conocida y más tarde como economista a los 62 años agrega a su curriculum de querrillera izquierdista, prisionera política y sobreviviente de cáncer, ser elegida la primera presidenta del Brasil y que asumirá al poder el 1° de enero de 2011.
En su juventud Rousseff tiene arrestos de 3 años bajo cargos de subversión y torturada por la dictadura militar como militante opositora en la época de Leonel Brizola, y que consiguió extender su legado de popularidad y que ahora Lula que no puede volver a presentarse luego de dos mandatos, eligió a Rousseff como la mejor posicionada en las encuestas para continuar con el auge económico que vive el país inyectado por una clase media mejorada.
Es divorciada dos veces y madre de una hija Paula en 1976, se sometió a una cirugía estética para renovar su imágen, agregó lentes de contacto y un peinado que aggiornó su visual, su popularidad creció con su rival centrista, el ex governador José Serra en sus actos de campaña. Su repentino ascenso desató críticas por ser la leal a Lula al carecer de experiencia para manejar la economía con una democracia multipartidista con cientos de millones de dólares destinados a proyectos de infraestructura de represas hasta trenes de alta velocidad.
A diferencia del carisma de Lula, Rousseff ha sido una intelectual de izquierda más que una política pragmática lo que fue cuestionada por la oposición al negociar con los conservadores. Como Ministra de Energía en 1993 y jefa de gabinete de Lula llegó a tener un desencuentro con la ministra del Medio Ambiente al acelerar licencias en proyectos de áreas ecológicas. En declaraciones recientes a la TV afirmó tener fortaleza para negociar iniciativas privadas pero aclaró que el Estado no debería estar presente para crear condiciones de inversión.
Por ser hija de una maestra de escuela y de padre búlgaro exitoso en ventas de propiedades, fue criada en el seno de la clase media alta, fue ávida lectora de las ideas izquierdistas durante 1964 que los militares gobernaron durante 21 años donde participó con activistas de asaltos a bancos para financiar la revolución, pero que ella no ejecutó ninguno pero sí ganó prestigio como pensadora del grupo al sostener argumentos de convicción inteligente con su apariencia de cabello corto, y anteojos con aire intelectual consiguió respetarse cuando tenía 20 años y se hacía llamar Stella y ser considerada la "Juana de Arco" del movimiento. Ella reconoció un tiempo después que el movimiento tuvo falencias pero estoy orgullosa de tener la valentía de querer un país mejor, expresó.
En 2000 el país sufrió unos apagones y tuvo que modificar la red eléctrica trabajando con empresas privadas mejorando las instalaciones y desarrollar la energía eólica que le valió la respetabilidad a Lula al pedirle consejos sobre política energética para luego nombrarla su ministra en 2003.
En 2005 un escándalo de corrupción hizo tambalear el gabinete de Lula y comenzó a preparase como luchadora de nivel político y para ello al ser más conocida y aumentar su popularidad, en un discurso de campaña confesó:"Tengo que demostrar que una mujer también puede hacerlo" y tampoco los voy a decepcionar, aseguró.
La presidenta elegida enfatizó que la "igualdad de oportunidad entre hombres y mujeres es el principio esencial de la democracia a su vez promete respetar la Constitución. "Voy a cuidar la misma con la amplia libertad de prensa y de culto en mi país".
También Dilma dice que mantendrá una economía responsable manteniendo un control de los gastos y indicó que la austeridad fiscal no se extenderá a los programas sociales al afirmar su promesa de erradicar la miseria del país. Llegó la hora de Vilma la primera mujer como la 40º presidenta de Brasil.