googlef87c5bb6a5dde55a.html content='pX8WnVSvXsrSCE6ThXyzIIPFKBjDfIQaaLIdDsNIBzY=' ADNpressOnline: Como será Venezuela sin CHÁVEZ

martes, 5 de marzo de 2013

Como será Venezuela sin CHÁVEZ



Venezuela comenzará con un nuevo mandato presidencial sin Chávez en el país, cuándo se anunció su muerte el 5 de marzo de 2013 que ahora se genera una gran expectativa. 
A nivel nacional, el socialismo venezolano deberá adaptarse a la falta, temporal o absoluta, de su máximo líder, sin perder el terreno ganado en las últimas elecciones. 
En el ámbito internacional, la inestabilidad política y económica en ése país no haría más que provocar desconfianza en el mercado petrolero y en los bloques regionales que, como Mercosur, sumaron a Venezuela como nuevo miembro en los últimos años.
A pesar de la expresa herencia que Chávez dejará en favor de su vicepresidente como sucesor a Nicolás Maduro, en la vida política del país tendrá a tres caras más: el diplomático Maduro, el encendido titular de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y el discreto Rafael Ramírez, presidente de Pdvsa. De ellos dependerá la transición.
Para Venezuela el presente y el futuro trás la muerte de Hugo Chávez. será incierto é indefinido. Si gana, la oposición le va a ser difícil gobernar, porque todo el aparato estatal es chavista, y mucha gente clientelista y dentro de ellos el más intelectual de los tres es Elías Jaua. 
Diosdado Cabello es un superministro, muy empresarial para los negocios y Nicolás Maduro habla como Chávez, se mueve como Chávez, pero no es Chávez, que ahora le tocará asumir la primera magistratura y llamar a elecciones.
Venezuela en los últimos años mejoró los números de su economía para las clases más pobres, pero cómo lo hizo,... hay mucha gente que tiene objeciones por su manera muy autoritaria, controlando a la Justicia, poniendo presos a los opositores y censurando a la prensa, se oía a sí ... y tan carismático que llegó con los años a ir convirtiéndose en una caricatura de sí mismo imponiéndo su imágen al pueblo de modo persuasivo y fanatisándolo demagógicamente.


Nicolás Maduro

El vicepresidente y canciller venezolano es hoy, a nivel mediático, la cara más visible del neochavismo. Con 50 años, ha asumido las riendas del gobierno desde diciembre y cuenta con plenos poderes para dictar decretos y tomar todo tipo de medidas económicas.
Con un perfil mucho más discreto que el de su predecesor, hace gala de una mesura que lo han hecho subsistir en el Ministerio de Relaciones Exteriores durante los últimos seis años.
Exchofer del Metro de Caracas, llegó a ser uno de los referentes de su sindicato. 
En los '90, se sumó a las filas del Movimiento V República, partido que llevó a Hugo Chávez a ganar sus primeras elecciones presidenciales, en 1998. Según aseguran, fue su esposa, la procuradora general Cilia Flores quien lo presentó con los principales dirigentes chavistas. La mujer cuenta con una experiencia política mucho más extensa que la de Maduro: antes de llegar a la Procuraduría General, integró el equipo de profesionales que logró el sobreseimiento de Chávez en 1994, fue diputada, jefa de la bancada del PSUV en el Parlamento y presidenta de la Asamblea Nacional.
Por indicación del propio Chávez, Maduro es quién deberá presentarse como candidato oficialista ante un eventual llamado a elecciones presidenciales.
El vice venezolano comenzó su carrera en la función pública en los '90, como representante gremial en la empresa estatal del Metro. En 1999, como diputado en la Asamblea Constituyente, con la cual se sancionó la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Luego, fue diputado y presidente de la AN.
Como canciller, tuvo un activo rol en el abordaje de los repetidos conflictos entre Venezuela y Colombia por el resguardo de células de las FARC en territorio colombiano. Además, es uno de los promotores del posicionamiento venezolano en la industria petrolera, al punto de convertirse en uno de los funcionarios más pro-cubano en el Gabinete bolivariano.

Diosdado Cabello

El presidente de la Asamblea Nacional se ríe de los pedidos de la oposición para que asuma la presidencia temporal. "¡Quién diría!", aparece como la encarnación de la esencia del chavismo original y reelecto al mando de la AN el 5 de diciembre, Cabello deberá asumir interinamente el cargo y convocar a elecciones anticipadas, en caso de que se decretara la falta absoluta del jefe de Estado venezolano.
Con 49 años, este exmilitar participó junto a Hugo Chávez del fallido golpe de Estado en 1992.
Cabello fue uno de los fundadores del oficialista PSUV, tras la disolución del MVR. Durante la primera presidencia de Chávez, ofició como ministro de la Secretaría de la Presidencia, vicepresidente, ministro de Interior y Justicia, director de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) y ministro de Obras Públicas.
Por años, gobernó el estado de Miranda, hasta 2008, cuando fue derrotado por el líder del MUD, Henrique Capriles Radonski.
Además de tener una sólida relación con los gobernadores, el funcionario conoce de cerca las crisis institucionales del país: no sólo participó junto a Chávez en el frustrado levantamiento militar del '92, sino que asistió al mandatario en el levantamiento de 2002. Durante algunas horas, Cabello asumió la Presidencia de la Nación, tras la renuncia del empresario Pedro Carmona.
A tan sólo un mes del viaje del jefe de Estado venezolano a Cuba, las internas entre Cabello y Maduro no se hicieron esperar. Y, a pesar de que ambos funcionarios prometen actuar en bloque ante los ataques de la oposición, han mantenido sucesivas reuniones tanto en Caracas como en Cuba, siempre acompañados por otros funcionarios nacionales.
Cabello se aferra a la Asamblea, y desde allí da batalla, tanto contra quienes no lo apoyan en el PSUV como contra la oposición. "Si esta Asamblea Nacional creen ellos que la van a usar como un sitio de conspiración los vamos a enfrentar en el terreno que ellos quieran, no hay conciliación posible con esa derecha perversa", aseguró días atrás. "¿Diálogo?  al diálogo ellos llaman un diálogo mentiroso, el diálogo lo tenemos nosotros con el pueblo en la calle, con los más pobres, con los que nunca han sido atendidos, el diálogo es directo del Comandante con el pueblo", aseveró y
"Sería una traición permitir que en la Asamblea Nacional haya espacio para la contrarrevolución", remarcó el exmilitar.

Rafael Ramírez

El ministro de Energía y Petróleo, y presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), es una de las figuras con más peso y menos notoriedad mediática en la política venezolana.
El ingeniero Rafael Ramírez Carreño tiene un perfil eminentemente técnico. Lleva adelante la cartera de Energía desde 2002, y la presidencia de la compañía estatal de hidrocarburos desde 2004. Cercano a Maduro, fue uno de los primeros en mostrarse junto al vice tras la cuarta operación del presidente Chávez.
Amparada en un marco legislativo propicio para su expansión, y de acuerdo con el plan de actividades 2005-2010, Pdvsa se mueve en dos terrenos: financiar la maquinaria chavista, en especial en cuanto a planes asistenciales, y reafirmar el espacio de Venezuela en el mercado internacional petrolero.
Quien quiera que se proponga conducir el Ejecutivo venezolano dependerá de los dividendos de la compañía, que desde los últimos ocho años financia la mayor parte de programas sociales y educativos del gobierno bolivariano.
"Que no se equivoque nadie. Pdvsa está con Chávez y con la revolución", afirmó Ramírez, durante un acto oficial días atrás. en un acto con los trabajadores del sector que fue televisado.
"Somos 100 mil trabajadores que manejan la industria. Nosotros bajo ninguna circunstancia, vamos a permitir que esta industria sea arrebatada al pueblo y entregada al imperialismo como sucedió hace 100 años", arremetió el ministro, en la misma línea confrontativa que el resto del Gabinete. "No será en nuestras manos que se pierda la revolución bolivariana. No vamos a permitir que se atente contra la revolución", sentenció.
Llegó el día que nadie quería, y en medio de tamaña incertidumbre institucional, algo está claro en la política venezolana es, efectivamente, un mero formalismo.
Muy a pesar de la forzada interpretación de las cláusulas constitucionales que realizara el Tribunal Supremo de Justicia en torno a ésta autosucesión presidencial, el drama chavista no se acaba sino que se extiende, al menos, por seis meses más.
No habrá plazos para esperar al Comandante, que se recupera de una compleja cirugía en Cuba, la cuarta desde que se le diagnosticara un cáncer en la zona pélvica en 2011.
El vicepresidente y canciller Nicolás Maduro ha evitado hablar de tiempos en su carta a la Asamblea Nacional -en donde pidiera posponer la ceremonia de juramentación- y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, se ocupó de aclararlo, como si fuera necesario confirmar, a los ojos del país y de la comunidad internacional, que la recuperación del líder bolivariano será bastante más extensa de lo previsto.
"Presidente Chávez, esta honorable Asamblea le concede todo el tiempo que necesite para atender su enfermedad. Regrese a Venezuela cuando la causa sobrevenida haya desaparecido", anunció Cabello.
Y con ello, las advertencias cruzadas no tardaron en hacerse notar.
En las últimas semanas, sólo el líder del MUD, Henrique Capriles Radonski, ha cuestionado el manejo oficialista sobre la crisis política en el país, y hasta llamó al resto de los países latinoamericanos a no prestarse al "juego de un partido político". No tuvo suerte: Brasil, Uruguay, Argentina, Ecuador y Bolivia, entre otros países, envíaron a sus presidentes (o representantes de gobierno) a marchar al Palacio de Miraflores en apoyo al todavía presidente de la República Bolivariana.
La convocatoria a elecciones es técnicamente necesaria, pero políticamente inoportuna, si se tiene en cuenta la devastadora victoria del chavismo en los comicios regionales de diciembre.
De parte de la oposición, se exige que el titular de la AN tome posesión del cargo y llame a elecciones. Pero para ello, debe declararse la falta del Presidente, gesto que el oficialismo se niega a admitir.
Con un dejo mesiánico, Chávez son todos, a pesar del calendario y sus apóstoles cargarán en adelante, sin precisiones ni planes a largo plazo, con la tarea de sostener el modelo que no terminó de implementarse.
El tiempo está en manos del Señor, y Chávez, que durante años fue casi lo mismo, ahora se encomienda a él.
 Algunas frases de Chavéz  fueron para recordarlo;
¿Sería extraño que hubieran desarrollado una tecnología para inducir el cáncer y nadie lo sepa hasta ahora y se descubra dentro de 50 años?
  Entre muchas cosas cada uno de nosotros trajo una pala de enterrador, porque aquí en Mar del Plata está la tumba del ALCA...ALCA, ALCA, al carajo. ¿Quién enterró al ALCA? Los pueblos de América.
Hay gente que se pone a cantar en el baño media hora. ¿Qué comunismo es ése? Yo lo he contado: tres minutos es más que suficiente; no quedo hediondo. Un minuto para mojarse, otro para enjabonarse y el tercero para enjuagarse. Lo demás es un desperdicio.
Ser rico es malo, es inhumano. Así lo digo y condeno a los ricos.
  Más fácil será que un burro pase por el ojo de una aguja a que esta oposición le gane a Chávez unas elecciones.
  Dame tu corona, Cristo, dámela, que yo sangro. Dame tu cruz, cien cruces, pero no me lleves todavía. Dame tus espinas y tu sable, que yo estoy dispuesto a llevarlos. Pero con vida, Cristo mi señor.
Hugo Chávez tuvo muchas mujeres, pero jamás alguna que lo acompañara como “doble comando” en su función política, al estilo de Cristina de Kirchner o de Nadine Humala. Si Chávez finalmente abandonara el poder, la cosa sería distinta con Nicolás Maduro al frente de Venezuela.
Desde hace décadas, su esposa Cilia Flores es una de las dirigentes más cercanas a Chávez y más influyentes del PSUV. Maduro y Flores conforman un tándem indisociable y listo para compartir el liderazgo.
Podría decirse que el vicepresidente y canciller le debe su carrera política a su mujer: si no hubiera sido por Flores, Maduro tal vez nunca habría conocido a Chávez. 
Especialista en Derecho Penal, una de las primeras acciones de ella como abogada fue defender a los militares sublevados de febrero de 1992, liderados por el joven teniente coronel Chávez.
Gracias a las gestiones de Flores, los insurrectos obtuvieron el indulto presidencial que les devolvió la libertad. Por aquellos años, Flores presentó a Chávez y Maduro en la cárcel de Yare. Desde entonces, el destino de los tres fue inseparable.
En 1997, la pareja acompañó a su líder en la fundación del Movimiento V República, que un año más tarde lo llevaría por primera vez a la presidencia en los comicios de 2000, los dos fueron electos como diputados de la Asamblea Nacional.
Ambos formaban parte del círculo íntimo de Chávez y estaban llamados a ocupar lugares de privilegio en el gobierno. Maduro fue presidente de la Asamblea entre 2005 y 2006, cuando heredó el cargo a su esposa. Cilia dirigió el Legislativo hasta 2011.
En febrero de 2012, fue designada procuradora general de la República, y a ella obedecen todos los fiscales.
La carrera política de Cilia Flores no estuvo exenta de escándalos, durante su paso por la Asamblea, se popularizó un chiste en los corrillos políticos que decía que la nómina del Legislativo parecía un jardín, porque estaba lleno de Flores.
La oposición la acusó en repetidas ocasiones de nepotismo por haber facilitado el ingreso de familiares suyos a puestos estatales y lejos de desmentirlo, Cilia respondió que se sentía “bien orgullosa” de ello.
En Venezuela también se dice que Flores tiene una mala relación con Diosdado Cabello, señalado como rival interno de Maduro en el chavismo.
Crónicas periodísticas relatan que, en alguna oportunidad, ambos llegaron a cruzarse a los gritos y a acusarse mutuamente de corrupción.
Como procuradora general, Flores mantiene aceitados vínculos con el mundo judicial, cuya actuación puede resultar decisiva en la transición venezolana cuando se defina la situación de Chávez ya que Cilia acompañó a su marido en su reciente viaje a Cuba y participó en el reseñado cónclave de dirigentes chavistas.
Cilia Flores levantó su perfil a la par de su esposo a pesar de los momentos difíciles y alejamientos que atravesó el matrimonio, ahora esperan juntos un desenlace que puede catapultarlos a la cima del poder. En los próximos 30 días deberá llamarse a elecciones,y se espera que se presenten como candidatos Maduro, elegido por el propio Chávez, y el líder de la oposición, Henrique Capriles, que perdió frente al chavismo por diez puntos en los últimos comicios presidenciales.

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