"Colapsa Mercado libre, en caída libre"

La hecatombe del 8,10,08 al borde del precipicio financiero y la ideología de mercado libre en caída libre ha sido siempre esclava de los intereses económicos de los capitales y ahora su presencia llega como la marea que arrasa con todo como un tsunami.
En la época de bonanza se predica con insistente soltura los negocios del mercado libre que permiten inflar burbujas especulativas, pero cuándo éstas estallan por condiciones adversas, ésta idiología al acentuarla se convierte en un obstáculo donde el Gobierno corre al rescate para encontrar algún salvataje.
Cuando se terminan los salvatejes la deuda pública que se hace enormemente acumulada por los especuladores esta costando U$S 1,4 billones y se convierte en una crisis insondable global para profundizar justificadas reducciones de programas sociales, dejar proyectos inconclusos de emprendimientos nuevos en el sector público, estado deficitarios en las empresas, pérdida de empleos y desocupación con aumento de costos e inflación.
Otros funcionarios dirán que se tendrán que reducir costos porque se viene la reseción y entonces el Gobierno se ensombrece porqué tiene el problema mayor de no aportar solución al no poder mejorar el nivel de vida de la sociedad.
Entonces la pregunta sería; ¿es el Estado benefactor que tiene que intervenir en el salvataje de las corporaciones de aquellas que asumieron riesgos que luego no pueden afrontar?, y el Estado tiene que salir a su rescate, Así se pueden disponer de U$S 85.000 millones para ayudar a una empresa gigante de seguros como AIG para rescatarla de su quiebra y necesitar de los fondos de los contribuyentes para que no desaparezca. No seria mas importante que los contribuyentes regularan un tope de sueldos a los ejecutivos con garantía protegida de cierre de empleos ?.
En la Organización Mundial de Comercio se debatió la crisis para encontrar una solución alternativa que regule los mercados mundiales y los sistemas financieros como así los commodities de los alimentos de los caprichos especulativos con sus precios para así también regular la inversión y otros conroles del capital.
Las empresas energéticas petroleras y gasíferas deberán cuidarse ya que ante cualquier cambio alguien tiene que pagar por ello y se debería buscar fondos que salgan de algún sector más rentable que también hace al cambio climático por causa de otra burbuja que puede crearse con una peligrosa necesidad futura y es con; el comercio del carbono.
La proliferación de préstamos basura para sostener el PBI es porque tenemos un sistema económico fallido y éstos préstamos impulsan un crecimiento irreal que los Gobiernos respaldan activamente. De ahí surge la crisis cuestionada como compromiso infalible al crecimiento y a cualquier costo.
Para que ésto no ocurra se deberá ejercer una presión pública con acción directa sin cambios superficiales de make up sino un ordenamiento hacia negocios transparentes con inversiones posiivas genuinas para accionar al verdadero mercado libre en su desarrollo.
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