googlef87c5bb6a5dde55a.html content='pX8WnVSvXsrSCE6ThXyzIIPFKBjDfIQaaLIdDsNIBzY=' ADNpressOnline: 2013-02-10

sábado, 16 de febrero de 2013

Las divergencias con la renuncia papal de Benedito XVI


En 2005 la convocatoria al cónclave del Vaticano y los funerales de Juan Pablo II le costaron al Vaticano unos 9 millones de dólares, mientras que el superávit del presupuesto de la Santa Sede fue de 12 millones de dólares, un incremento de un 224% en comparación con 2004. 
La Santa Sede, en sus gastos incluye el costo de mantenimiento del papa, la Curia Romana, Radio Vaticana y la misión de la Santa Sede en el extranjero. 
En 2011 el déficit alcanzó un récord de unos 19 millones de dólares, superando el valor total de su déficit acumulado para el período comprendido entre 2007 y 2009, tampoco se destacó el buen rendimiento que se confirma por los modestos resultados de muchos de los mercados financieros donde el Vaticano invierte activamente sus fondos y las declaraciones de los representantes de la Iglesia sobre la necesidad de ahorrar. 
La renuncia del Papa se produce en un 2012 marcado por el escándalo de la filtración de documentos reservados "VatiLeaks" sobre corupción y la implicación de religiosos en nuevos casos de pedofilia. 
La última vez que se produjo una renuncia al trono papal fue en 1415 y hoy ante la sorpresa provocada en el mundo, los cambios que puedan generarse en más estarán orientados hacia una tendencia a la desmistificación del Papado y suseptibles cambios en la creencia de los fieles más excépticos de la fé y los negociados. 
En los negocios del Vaticano están “por detrás los poderes fácticos financieros" ya que el Vaticano es una de las empresas más grandes de la historia en el mundo, cuyo papel ha sido “no tanto salvar las almas de los fieles", sino comportarse "como una entidad financiera". 
El Vaticano es "uno de los principales enemigos de algunas de las sociedades secretas más poderosas del mundo", de donde radica "esta lucha entre el Vaticano y el papa, y la masonería", que "está muy infiltrada dentro del Vaticano" y "Todos están luchando por los mismos intereses, hacerse con el control del mundo", subraya el periodista especialista en el tema Daniel Estulin. 
En las últimas décadas -explica Estulin- los puestos importantes han recaído en manos de la masonería y Benedicto XVI era un “rival muy incómodo”, por lo que había fuerzas dentro del Vaticano que lo querían apartar, y al respecto, acusó a los medios: "Las luchas internas en la Curia no me parecen responder a la realidad". 
Pero reconoció que "las diferencias y la diversidad de opinión forman parte normal de la dinámica de cualquier institución". Interpelado sobre si una persona más joven al frente del Vaticano podría cambiar la imagen de la entidad, Estulin se muestra escéptico, porque lo que deberían cambiar es “la forma de entender de cómo funciona el mundo, y eso es una cosa difícilmente de aceptar porque el eje está en manos de la masonería”. 
 Según el periodista, “o destrozas la masonería y la eliminas de la Iglesia, o lo que vas a tener de aquí a un futuro va a ser aún peor” Por tal motivo Benedicto XVI firmó la última designacion antes de renunciar, autorizar al abogado y financista alemán E. von Freyberg que asuma el cargo de nuevo presidente del Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido como el Banco del Vaticano, ya que el cargo estuvo vacante durante nueve meses, tras la destitución de su antecesor Gotti Tedeschi por “haber fallado en el desempeño de sus funciones”. 
El Vaticano pretende restaurar así la reputación de su banco, entidad sobre la que recayeron acusaciones de falta de transparencia financiera y Freyberg posee una larga experiencia en las esferas bancarias y financieras al gozar de una reputación impecable por ser considerado muy confiable tanto en lo profesional como católico. 
Para ser una institución dedicada a irradiar la luz divina, desde la conmoción por la renuncia del papa Benedicto XVI, el Vaticano demostró ser maestra especial en cortinas de humo. 
El secretismo vaticano es legendario y puede tener consecuencias trágicas, al conocerse el escándalo de abusos sexuales en la Iglesia, cuando trasladaban a los sacerdotes abusadores sin denunciar sus crímenes. "Hay que entender que hasta el último empleado y funcionario del Vaticano hace un juramento de secreto al asumir su cargo", dijo John Thavis, autor de The Vatican Diaries , una investigación sobre el funcionamiento interno de la Santa Sede. 
Uno de los casos más famosos de secretismo vaticano remite a la Santa Sede por encubrir de que el cuerpo sin vida de Juan Pablo I fue descubierto por una monja, y finalmente la revelación sirvió para alimentar las teorías conspirativas sobre su muerte. 
El Vaticano se justifica argumentando que sus funcionarios son depositarios de la verdad divina, que está más allá de las leyes del mundo. En particular la palabra del Papa, que es definitiva en cualquier asunto e infalible en cuestiones doctrinales. Pero los grupos que representan a las víctimas de abusos sexuales y otros de católicos enfurecidos vienen pidiendo estándares más modernos de responsabilidad y exigen reformas. 
En el mismo sigilo se mantuvo los trabajos de renovación en un convento ocupado por monjas de clausura y "No creo que se haya consultado al Colegio Cardenalicio al respecto", dijo Lombardi, esquivando las preguntas sobre la futura residencia de Benedicto XVI. "La decisión estuvo circunscripta al limitado número de personas involucradas", añadió. 
Eso apunta a otro aspecto del secretismo vaticano: la costumbre que tienen los diferentes sectores de la Santa Sede de ocultarse celosamente la información entre ellos.
Después de su renuncia el Papa perderá la inmunidad que lo protege como jefe de Estado de la Santa Sede y no tendrá alternativas que lo blinde de los eventuales pedidos de extradición o declaraciones judiciales en los numerosos procesos que siguen en marcha en los EE.UU sobre abusos sexuales a menores por parte de los miembros de la Iglesia.
Ratzinger tuvo el mérito de abrir la Caja de Pandora de los delitos al imponer la tolerancia cero al denunciar a curas católicos, monjas y educadores católicos culpables de pedofilia en el último medio siglo, y durante 24 años desde 1981 hasta el 2005 en que se hizo pontífice cargó la responsabilidad mayor de las cuestiones disciplinarias en la Iglesia, como perfecto de la Congregación de la Doctrina para la Fé en la cuál no solo era su defensor , sino también su ministro debía seguir y castigar las violaciones disciplinarias cometidos en los abusos sexuales.
Ésta cultura dominante era también sostenida por el Papa Juan Pablo II que acusaba los escándalos y conspiraciones contra la Iglesia, sobre todo a los comunistas que inventaban historias de abusos sexuales y Ratzinger tuvo que adaptarse a la voluntad del pontífice, a pesar que llegó a proteger al líder religioso de la orden de los Legionarios de Cristo, el padre mexicano Marcial Maciel y cuándo Benedicto XVI fue elegido pudo sancionarlo de los muchos pecados de pederastia, convivencia con mujeres y un par de hijos clandestinos.
Ahora las propias víctimas le podrán pedir rendir cuentas de una larga conspiración en su mandato entre 1985 y 2011 por proteger a más de un centenar de curas abusadores.