googlef87c5bb6a5dde55a.html content='pX8WnVSvXsrSCE6ThXyzIIPFKBjDfIQaaLIdDsNIBzY=' ADNpressOnline: 2011-01-30

sábado, 5 de febrero de 2011

Egipto: entre el caos y el terror sacude al país las movilizaciones populares revolucionarias

Las fuerzas de seguridad egipcias en las últimas décadas hacen un uso habitual de la tortura que fueron los motivos de sublevación del pueblo con las actuales movilizaciones por tener instalado el terror bajo el régimen dictatorial de Hosni Mubarak.
La organización Human Right Watch enjuició al régimen de Mubarak por su práctica endémica de las torturas arraigada durante largos años y cientos de miles de manifestantes egipcios, entre ellos ancianos, jóvenes, activistas de izquierda e islamistas, participaron en la marcha multitudinaria en la plaza de Tahrir de El Cairo contra el régimen del Presidente Hosni Mubarak.
Egipto, cuenta con 80 millones de habitantes, se encuentra oficialmente desde hace casi 30 años bajo el estado de excepción y se trata del mismo tiempo que el presidente Mubarak lleva en el poder.
No obstante, tras llegar a la presidencia a raíz del asesinato del mandatario Anwar el Sadat en 1981, en las últimas tres décadas el país nunca ha vivido una situación de emergencia como la de hoy.
Las protestas se inspiran en las manifestaciones de la primavera árabe en Túnez que provocaron la caída del régimen del Presidente Zine al Abidine Ben Ali el 14 de enero 2011 por el descontento popular que fuera
 provocado sin quererlo por Mohammed Bouazizi, un jóven tunecino de 26 años que se quemó a lo bonzo el 17 de diciembre de 2010 harto de sufrir humillaciones.
Desde primeras horas del 25 de enero decenas de personas se concentraron en diversos puntos de El Cairo respondiendo a una convocatoria que nació en internet a la luz de la caída del gobernante tunecino, desde el pasado 14 de enero tras un mes de protestas.
La oposición empezó a ganar posiciones al encarcelar a su líder principal Ayman Nour y también a los líderes de la Hermandad Musulmana, así la oposición política egipcia constituyó un comité de 10 líderes, entre los que se encuentran el diplomático y Premio Nobel de la Paz Mohammed el Baradei y los Hermanos Musulmanes, que serían los responsables de dar los pasos necesarios para una transición pacífica revolucionaria.
En una reunión de ex miembros de la Cámara legislativa egipcia, los dirigentes votaron a un grupo multipartidista que deberá negociar con el Ejército el abandono del poder de Hosni Mubarak.
Los Hermanos Musulmanes conforman un movimiento islamista transnacional y principal eje opositor al régimen de Mubarak. El grupo fue fundado en 1928, cuando Reino Unido estaba en la cima de su poderío colonial y comenzó como un llamado a rechazar las influencias occidentales y abrazar las tradiciones del islam.QUE ES LO QUE PASA EN EGIPTO? Las claves y el porque del conflicto 
 El mensaje ha cambiado con el tiempo. En la década de 1990 renunció a la violencia para buscar un acu
erdo con las autoridades, que le dieron cierto margen de acción aunque no levantaron oficialmente la proscripción.
El movimiento 6 de Abril agrupa a jóvenes 
contestatarios al presidente Hosni Mubarak que nació en Facebook convocando a masivas manifestaciones populares contra el régimen.
Su nombre evoca los hechos ocurridos el 6 de abril de 2008 en las que miles de egipcios manifestaron a través de internet su solidaridad con los obreros del Nilo que protestaban contra el alza de precios.
Las protestas surgen porque los opositores al régimen de Mubarak exigen la salida del Presidente tras 30 años en el poder. Además de exigir reformas sociales, llaman a la disolución del Parlamento, la formación de un Gobierno interino y que tanto el presidente como el ministro del Interior rindan cuentas ante los tribunales de justicia.
El 25 de enero, un pequeño grupo de líderes opositores de los Hermanos Musulmanes, de los movimientos contestatarios Kifaya y 6 de Abril, del partido Wafd y de pequeños partidos laicos como Al Gad, se reunieron frente a la Corte Suprema en el centro de El Cairo. Desde ahí, el portavoz de la plataforma política Asamblea Nacional para el Cambio, Hazem Faruk Mansur, pidió la derogación de la ley de emergencia, vigente en el país desde la llegada al poder de Hosni Mubarak, así como la disolución del Parlamento, la creación de un gobierno de unidad nacional y la celebración de elecciones limpias.
Los principales actores en este conflicto son:
    * Presidente Hosni Mubarak: Militar del Partido Nacional Democrático (PND). Lleva 30 años en el poder. Su medida más resistida es la llamada Ley de Emergencia de 1981, promulgada para luchar contra grupos extremistas, pero que, en la práctica, le ha otorgado poderes al Estado para reprimir a ciudadanos y limitar sus libertades.
    * Mohammed El Baradei: Fundador la Asociación por el Cambio, ganador del Premio Nobel de la Paz 2005 junto con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que dirige. Tras desempeñarse como diplomático fuera de su país volvió con el objetivo de desafiar a Mubarak en las elecciones presidenciales programadas para septiembre próximo.
    * Fuerzas Armadas: Están compuestas por el Ejército y de las Fuerzas de Seguridad Central.
En general, los egipcios respetan al Ejército que cuenta con al menos 340.000 efectivos y está bajo el mando del general Mohamed Tantawi, militar que tiene estrechos vínculos con Estados Unidos.
Pero las Fuerzas de Seguridad Central, que corresponden a la policía antidisturbios conocida como Amn al-Markazi- y que pertenecen al Ministerio del Interior, son más temidas.
Junto a la Guardia Fronteriza suman 330.000 efectivos que en general son mal remunerados.
La crisis vuelve a crecer en batalla encarnizada con piedras, ataques incendiarios y francotiradores desde los techos en la plaza Tahrir en El Cairo y sus calles son un infierno, parece la tierra de nadie donde deambulan grupos armados exaltados con matones que parecen recién salidos del presidio, sucios y andrajosos donde se hace dificil distinguir quién es quién entre los buenos y los malos en una guerra civil y los periodistas internacionales corren para protejerse en cualquier lado donde pueden o en algunos hoteles ya que son acusados de espías y conspiradores del antirrégimen con clima de guerra.
La historia moderna de Egipto mantiene una pulseada política que rigió desde sus tres antecesores, del monárquico gobierno egipcio desde 1805 por el Rey Faruk I depuesto mediante un golpe de Estado el 23 de julio de 1952 por el Movimiento de Oficiales Libres liderado por Gamal Abdel Nasser, descontento por la corrupción del monarca y la primera derrota árabe-israelí en 1948-49. Nasser también sufrió su derrota en la Guerra de los Seis Días y el presidente Anwar el-Sadat perdió su vida en un magnicidio ya que todos ellos tuvieron gobiernos marcados por guerras.
La llegada al poder de Mubarak después del asesinato por los millitantes islámicos de el-Sadat, era como símbolo tranquilizador que buscaban un aliado sólido a las crisis de tres décadas anteriores y que hoy vuelve a repetirse siendo el origen del problema.
Mubarak ex piloto y general de la fuerza aérea, combatió en la guerra de Medio Oriente en 1973 y obstinado intentó una reforma democrática pero luego retrocedió al autoritarismo que junto a la pobreza y corrupción y estancamiento económico, el conflicto palestino-israelí y la lucha contra la militancia islámica en detrimento de las libertades individuales consiguió levantar a los egipcios a salir a protestar a la calle, por vivir atrapados en su pasado y privados de cambios y renovación.
Su mandato reprimió la insurgencia islámica donde estaban los asesinos de al-Sadat y algunos líderes futuros de Al-Qaeda.
Mubarak no consiguió evitar la débil influencia egipcia frente a los grupos militantes de Hamas y Hezbollah y siguió siendo aliado de los EE.UU para la negociación de la crisis Palestina respaldado por millones de dólares estadounidenses debido a sus vínculos con Israel.
En 2005 celebró sus elecciones presidenciales con varios candidatos pero manchadas con mandatos fraguados con acusadoras protestas de intimidación y fraude y el miedo por estar preparando a su hijo Gamal para sucederlo hizo sentir a los egipcios privados de oportunidad de renovación y cambio político.
Así anunció renunciar en varias oportunidades, hasta que el 10 de febrero de 2011 la crisis política lo presionó dejar el poder en manos del Ejército Militar, después de multitudinarias protestas y agitación social en la plaza Tahrir, no consiguió controlar el caos social que se tornó cada vez más odiado al aferrarse continuar al poder, un hombre de 82 años de figura en profunda decadencia incapaz de controlar la historia, en la evolución de la nación más importante en el mundo árabe.
Mubarak intentó algunas tentativas para democratizar el país en sus comienzos pero luego retrocedió hacia un estilo dictatorial que impulsaron las protestas que comenzaron el 25 de enero del 2011 por internet donde se consiguió movilizar a la gente. Así Mubarak terminó su mandato como símbolo de todo lo que estaba mal en Egipto; la represión, la corrupción y las clases empobrecidas que perdían sus esperanzas y no dejaban de crecer, tanto como a muchos otros adictos a su régimen les costaba después de tres décadas imaginar su abandono así como sus aliados occidentales que le dieron crédito por haber mantenido la paz con Israel y protegido a Egipto del extremismo islámico.
fuente; ADNpress y la tercera.com