En Grecia se vive la protesta multitudinaria por la crisis actual que terminó con un estallido de violencia y disturbios en Atenas y otras ciudades. Sus carteles rezaban "abajo con la barbarie económica" y los griegos más de 140.000 marchaban hacia la plaza Syntagma frente al Parlamento para protestar contra el plan de ajuste del gobierno que prevée mayores recortes de salario públicos y aumentos de impuestos con reducción de puestos de trabajo en el sector público, para intentar evitar un default.Muchos manifestantes encapuchados lanzaron bombas incendiarias y piedras contra la policía que respondieron con gases lacrimógenos en medio de un caos y tumulto, rompiendo vidrieras y fachadas en hoteles de lujo.
Los primeros en iniciar la huelga fueron las empresas y los controladores aéreos cancelando vuelos comerciales,
luego empresas estatales, bancos, negocios, farmacias, estaciones de servicio y además los recolectores de basura que desde hace dos días antes permanecían en huelga, la acumulación de desperdicios fue tal que se suspendió el transporte urbano en horas pico.
Pese a la protesta el Parlamento griego aprobó las nuevas medidas de segueridad para conseguir recibir el nuevo tramo de ayuda financiera internacional de 8.000 millones de euros para evitar la caída al default.
El país atraviesa su peor etapa de crisis y es un esfuerzo angustioso evitar un nivel más profundo para evitar una catástrofe más intensa ya que Grecia tiene una deuda pública del 162 % del PBI y son cada vez más crecientes la dudas que pueda salir sin antes declarar una cesación de pagos.
Existe mucho derroche por contratación de facturas por artículos superfluos y abuso de poder de parte de los burócratas griegos incluyendo funcionarios públicos que no van a trabajar porque no tienen lugar para sentarse.
Europa busca un signo esperanzador que permita a Grecia reformarse con una estabilidad recortando su nómina de pagos y controlar sus gastos para conseguir financiamiento internacional y poner a prueba al gobierno con medidas de austeridad, aquella que recortaría a 30.000 empleos públicos. 
Expertos creen que Grecia podrá lograr ahorrar por medio de la reducción burocrática de sus prestaciones que emplea uno de cada cinco trabajadores del país, y que podría ser recortado a un tercio de su actual volumen sin afectarse los servicios que presta.
Grecia entró en el problema desde un principio al afectarse el gobierno por principios clientelistas construído desde décadas con las elecciones cuando los trabajadores estatales se convertían en colaboradores de la campaña para ejercer influencia política y conseguir puestos claves. Ésto dejó consecuencias complicadas que no dejó recortar empleos sino aumentarlos y al destinar medidas impopulares destinadas a recortar el presupuesto tuvo su costo político sobre la economía.
La Constitución griega concede a empleados públicos un cargo vitalicio, situación que explica la actitud indiferente de los burócratas con respecto a cumplir obligaciones estatales con métodos más eficientes.
Por su parte los recaudadores de impuestos para respaldar esfuerzos gubernamentales para recaudar más dinero, trabajaron a reglamento por lo cuál hicieron menos auditorías que el año pasado, alegando los problemas a la incorporación de un nuevo sistema informático.
El primer ministro griego, Georges Papandreu, convocó de emergencia a la totalidad de su Gabinete a un referendum para la ciudadanía, con el objetivo de analizar las medidas tendientes a evitar el colapso de su gobierno tras la decisión de la Unión Europea de bloquear el segundo paquete de ayuda económica de asistencia financiera de 8.000 millones de euros, a cambio de profundizar el ajuste ya aplicado que motivó rechazo popular.
La parlamentaria griega, ex ministra y ex comisaria europea y cofundadora del partido, Vasso Papandreu, reclamó por su parte la celebración "inmediata" de elecciones anticipadas para evitar el "colapso" del país, según informó la agencia de noticias Europa Press.
"La única propuesta realista en estos momentos para el país a fin de evitar el colapso, es el establecimiento de un gobierno de unidad nacional", declaró Papandreu. "Por tanto, se debe convocar elecciones anticipadas inmediatamente", añadió.
La votación podría derribar al gobierno socialista, que sólo cuenta con una mayoría de dos bancas en el Parlamento tras varias deserciones de diputados oficialistas.
El debate concluirá a la medianoche (griega) del viernes 4-11-11 y luego se realizará la votación, en la que los diputados deberán responder uno a uno y a viva voz si están de acuerdo o no con la continuidad del gobierno, dijo el presidente de la Cámara, Filipos Petsalnikos, al inicio de las discusiones.
En una cumbre extraordinaria, los líderes de los 17 países de la UE que usan el euro aprobaron con mucho esfuerzo la semana pasada un nuevo plan de asistencia a Grecia que incluye una condonación de un 50% de la deuda griega por parte de la banca europea y un préstamo adicional de unos 130.000 millones de euros.
Sin embargo, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, anunciaron que el tramo de 8.000 millones de euros pactados hace una semana para salvar a Grecia de la bancarrota, no se será enviado hasta que los acuerdos sean refrendados por el gobierno de Papandreu, pero éste en la reunión de la G 20 tuvo que dar marcha atrás y aclarar que anula el pedido del referendum para aceptar la formación de un gobierno de unidad provisional con la oposición.
