El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, confirmó anoche que el líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden, murió ayer durante una operación militar, a casi diez años después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 a las Torres Gemelas en Manhattan.
El terrorista más buscado del mundo, junto con 5 personas ( cuatro hombres y una mujer) de su familia, falleció en un tiroteo durante un operativo de una fuerza elite norteamericana en una operación, que duró 40 minutos desde la llegada de los estadounidenses al lugar hasta su partida, según fuentes de la Administración de EEUU.
Fuentes del Congreso informadas por la Casa Blanca y citadas por los medios estadounidenses indicaron que Bin Laden murió de un disparo en la cabeza mientras se resistía con armas a su captura.autorizado por el propio mandatario la semana pasada.
El terrorista más buscado del mundo, junto con 5 personas ( cuatro hombres y una mujer) de su familia, falleció en un tiroteo durante un operativo de una fuerza elite norteamericana en una operación, que duró 40 minutos desde la llegada de los estadounidenses al lugar hasta su partida, según fuentes de la Administración de EEUU.
Fuentes del Congreso informadas por la Casa Blanca y citadas por los medios estadounidenses indicaron que Bin Laden murió de un disparo en la cabeza mientras se resistía con armas a su captura.autorizado por el propio mandatario la semana pasada.
Tras el ataque, las fuerzas norteamericanas conservaron su cadáver, aseguró Obama el mandatario norteamericano al dirigirse al mundo en una inusual aparición por cadena nacional en la madrugada argentina.
Con rostro sereno pero visiblemente complacido, Obama precisó que la operación arrancó en agosto pasado, cuando el gobierno de los EEUU obtuvo una pista certera del paradero del jefe de Al Qaeda en un lugar de su residencia en Pakistán.
También recordó que "poco después de asumir el cargo, ordené a Leon Panetta, director de la CIA, hacer de la ejecución o la captura de Bin Laden la prioridad máxima de nuestra guerra contra Al Qaeda, al tiempo que continuábamos nuestros esfuerzos más generales para dañar, desmantelar y derrotar a su organización".
"Entonces, el pasado agosto, tras años de duro trabajo de nuestros servicios de inteligencia, fui informado de una posible pista de Bin Laden", agregó.
Al comenzar a correr la noticia del deceso de Bin Laden, decenas de personas comenzaron a congregarse ante la Casa Blanca en la noche del domingo para celebrar el fallecimiento.
Los manifestantes, que lanzaban gritos de júbilo y portaban banderas norteamericanas, se concentraron ante la residencia de Barack Obama aun antes de que éste haga oficial la muerte del líder de Al Qaeda.
Un funcionario confirmó a la candena norteamericana CNN que Bin Laden murió en una mansión en las afueras de Islamabad, la capital de Pakistán, durante una operación de la CIA y sus restos se echaron al mar respetando la religión islámica.
También recordó que "poco después de asumir el cargo, ordené a Leon Panetta, director de la CIA, hacer de la ejecución o la captura de Bin Laden la prioridad máxima de nuestra guerra contra Al Qaeda, al tiempo que continuábamos nuestros esfuerzos más generales para dañar, desmantelar y derrotar a su organización".
"Entonces, el pasado agosto, tras años de duro trabajo de nuestros servicios de inteligencia, fui informado de una posible pista de Bin Laden", agregó.
Al comenzar a correr la noticia del deceso de Bin Laden, decenas de personas comenzaron a congregarse ante la Casa Blanca en la noche del domingo para celebrar el fallecimiento.
Los manifestantes, que lanzaban gritos de júbilo y portaban banderas norteamericanas, se concentraron ante la residencia de Barack Obama aun antes de que éste haga oficial la muerte del líder de Al Qaeda.
Un funcionario confirmó a la candena norteamericana CNN que Bin Laden murió en una mansión en las afueras de Islamabad, la capital de Pakistán, durante una operación de la CIA y sus restos se echaron al mar respetando la religión islámica.
Con la muerte de Osama bin Laden, son más los interrogantes que las certezas de cara al futuro de la red terrorista Al-Qaeda, cuyo mando quedó descabezado tras el asesinato de su número uno. Si bien ya son varios los nombres que comenzaron a girar para reemplazar al líder, el que pica más fuerte es el del egipcio Ayman al-Zawahiri, segundo en la línea de mando del grupo y conocido por su feroces amenazas contra las potencias mundiales.Aunque muchos analistas consideran que no tiene el carisma del fallecido jefe, Al-Zawahiri es señalado como el único terrorista capaz de mantener la cohesión de la organización y permitir que siga viva la mística que le imprimió Ben Laden a su organización.
El egipcio Saif al Adel de 50 años uno de los fundadores de Al Qaeda, ha sido designado como jefe interino del Comando de Control de la red después de la muerte de Osama Bin Laden reportó después de 20 días el diario paquistaní The News. El nombramiento tuvo lugar durante una reunión de la cúpula de Al Qaeda que se celebró recientemente en un lugar no revelado para designar al sucesor interino. De acuerdo con los datos de The News, Saif al Adel se ha desempeñado en puestos clave en las fuerzas egipcias y es un colaborador estrecho de al Zawahiri.
La pregunta que debe hacerse en éstos casos es a quién beneficia la eliminación de Bin Laden y la respuesta es sencilla: al propio Obama, quién por primera vez en sus tortuosos dos años de mandato sacará un rédito que ni siquiera los republicanos pueden cuestionarle.
Además, el repunte que experimentaron los mercados financieros también podrá adjudicárselo mientras dure ésta primavera de festejos populares, pero cuando baje la noticia originada por la catarata de las potencias occidentales, habría que recordarle a Obama que como presidente de Estados Unidos que está obligado a brindar algunas precisiones al mundo sobre aspectos que son poco claros.
Los estadounidenses cuya simpatía demostraron por el asesinato del Bin Laden vaya casualidad, se produce a solo cuatro meses antes de que se cumplan 10 años de los peores recuerdos del atentado en el país norteamericano, y además resulta tan oportuno como el enroque anunciado la semana pasada: el general David Petraeus -a cargo de las operaciones militares en Irak durante la gestión de George W. Bush y actualmente a cargo de las fuerzas de la OTAN en Afganistán- fue propuesto como nuevo director de la CIA.
La tarea que le cupo en Pakistán es otro punto, porque si bien Obama buscó desligar a su gobierno de la operación, resulta poco creíble pensar que dos helicópteros estadounidenses cruzaron el espacio aéreo y efectuaran una operación comando sin que sean registrados por los servicios de inteligencia locales.
Ésta "operación quirúrgica", como les gusta llamarlas a los estadounidenses, tuvo el objetivo único de asesinarlo, merece una aclaración; ¿Por qué razón no se lo detuvo para juzgarlo, sería para no pedir explicaciones frente a un tribunal como sucedió con el líder iraquí Saddam Hussein?
La decisión entonces de no mostrar el cadáver y anunciar tan sólo que fue arrojado al mar, no hace más que agregar confusión con previsibles sospechas de no hacerlo mártir.
WASHINGTON.- La decisión de la Casa Blanca al buscar una versión de los hechos en la muerte de Osama bin Laden no hizo más que empantanar aún más lo que se sabía del audaz operativo norteamericano SEAL que le puso fin al líder de Al-Qaeda.
Todo se empañó aún más al conocerse la presunta versión de una hija de Bin Laden, quien aseguró que su padre, el terrorista más buscado, fue capturado vivo por soldados estadounidenses antes de ser asesinado, según informó hoy el canal de televisión saudita Al-Arabiya, citada por una fuente del servicio de inteligencia de Paquistán (ISI).
Según dicha fuente identifica como alto responsable de seguridad, a los soldados capturaron a Bin Laden durante los primeros minutos en el asalto militar contra su vivienda en la que se refugiaba, en la población paquistaní de Abottabad, donde fue ejecutado en su lugar y en el cuál no se encontraba armado.
Según el relato ofrecido por Al-Arabiya, los familiares de Bin Laden fueron trasladados a la localidad de Rawalpindi, cerca de Islamabad por las fuerzas de seguridad paquistaníes trás recuperar sobre el terreno cuatro cadáveres con impactos de bala y arrestaron a dos mujeres y a seis niños de entre 2 y 12 años de edad, entre los niños se encontraba una hija de Bin Laden de 12 años que aseguró a los investigadores que los militares dispararon a Bin Laden frente a los miembros de su familia.
Fuentes de seguridad de Paquistán habían confirmado que tenían bajo custodia a una esposa de Osama bin Laden y a una de sus hijas, de 12 o 13 años.
La nueva versión de EE.UU en el último relato proporcionado desde Washington, indicaba que el gobierno de Barack Obama admite que Bin Laden no estaba armado cuando fuerzas norteamericanas lo mataron en su refugio, como así también que no usó a su esposa como escudo humano para protegerse, como se deslizó en la versión inicial de la Casa Blanca. Por el contrario, la nueva información es que la mujer fue "baleada en las piernas" por las tropas de asalto, pero sobrevivió lo cual fue llevada a "un lugar seguro", en suelo paquistaní.
La decisión de la Casa Blanca de aclarar contradicciones y falsedades de su relato inicial de los hechos no hizo más que sumar desconfianza en el mundo entero, y volver a tapar con misterio la muerte del terrorista más buscado de la última década.
Polémica por las fotos impactantes del cadáver sean mostradas continúo en debate en la Casa Blanca para decidir finalmente Obama no difundirlas para no causar indignación en el mundo árabe y ser motivo de acentuar la violencia. Pese al creciente reclamo "La verdad es que son imágenes espantosas" y podrían provocar "reacciones incendiarias", dijo el vocero presidencial, Jay Carney y al parecer "Hay mucha sensibilidad envuelta en todo esto" y el temor es que la publicación de ése material aliente reacciones de venganza contra Estados Unidos, admitió Carney.
La red islamista Al Qaeda difundió su primera confirmación de la muerte por ejecución de su líder Osama Bin Laden, y anunció que tomará represalias y que continuará sus ataques contra Estados Unidos y sus aliados. Al Qaeda dijo que la sangre de Bin Laden "no se derramará en vano", que anunció cinco días después de su asesinato en Pakistán por parte de un comando militar élite estadounidense, informó la cadena CNN.
Al Qaeda advirtió a los estadounidenses que "su alegría se tornará tristeza" y "su sangre se mezclará con sus lágrimas" por haber matado a Osama Bin Laden.
El egipcio Saif al Adel de 50 años uno de los fundadores de Al Qaeda, ha sido designado como jefe interino del Comando de Control de la red después de la muerte de Osama Bin Laden reportó después de 20 días el diario paquistaní The News. El nombramiento tuvo lugar durante una reunión de la cúpula de Al Qaeda que se celebró recientemente en un lugar no revelado para designar al sucesor interino. De acuerdo con los datos de The News, Saif al Adel se ha desempeñado en puestos clave en las fuerzas egipcias y es un colaborador estrecho de al Zawahiri.
La pregunta que debe hacerse en éstos casos es a quién beneficia la eliminación de Bin Laden y la respuesta es sencilla: al propio Obama, quién por primera vez en sus tortuosos dos años de mandato sacará un rédito que ni siquiera los republicanos pueden cuestionarle.
Además, el repunte que experimentaron los mercados financieros también podrá adjudicárselo mientras dure ésta primavera de festejos populares, pero cuando baje la noticia originada por la catarata de las potencias occidentales, habría que recordarle a Obama que como presidente de Estados Unidos que está obligado a brindar algunas precisiones al mundo sobre aspectos que son poco claros.
Los estadounidenses cuya simpatía demostraron por el asesinato del Bin Laden vaya casualidad, se produce a solo cuatro meses antes de que se cumplan 10 años de los peores recuerdos del atentado en el país norteamericano, y además resulta tan oportuno como el enroque anunciado la semana pasada: el general David Petraeus -a cargo de las operaciones militares en Irak durante la gestión de George W. Bush y actualmente a cargo de las fuerzas de la OTAN en Afganistán- fue propuesto como nuevo director de la CIA.
La tarea que le cupo en Pakistán es otro punto, porque si bien Obama buscó desligar a su gobierno de la operación, resulta poco creíble pensar que dos helicópteros estadounidenses cruzaron el espacio aéreo y efectuaran una operación comando sin que sean registrados por los servicios de inteligencia locales.
Ésta "operación quirúrgica", como les gusta llamarlas a los estadounidenses, tuvo el objetivo único de asesinarlo, merece una aclaración; ¿Por qué razón no se lo detuvo para juzgarlo, sería para no pedir explicaciones frente a un tribunal como sucedió con el líder iraquí Saddam Hussein?
La decisión entonces de no mostrar el cadáver y anunciar tan sólo que fue arrojado al mar, no hace más que agregar confusión con previsibles sospechas de no hacerlo mártir.
WASHINGTON.- La decisión de la Casa Blanca al buscar una versión de los hechos en la muerte de Osama bin Laden no hizo más que empantanar aún más lo que se sabía del audaz operativo norteamericano SEAL que le puso fin al líder de Al-Qaeda.
Todo se empañó aún más al conocerse la presunta versión de una hija de Bin Laden, quien aseguró que su padre, el terrorista más buscado, fue capturado vivo por soldados estadounidenses antes de ser asesinado, según informó hoy el canal de televisión saudita Al-Arabiya, citada por una fuente del servicio de inteligencia de Paquistán (ISI).
Según dicha fuente identifica como alto responsable de seguridad, a los soldados capturaron a Bin Laden durante los primeros minutos en el asalto militar contra su vivienda en la que se refugiaba, en la población paquistaní de Abottabad, donde fue ejecutado en su lugar y en el cuál no se encontraba armado.
Según el relato ofrecido por Al-Arabiya, los familiares de Bin Laden fueron trasladados a la localidad de Rawalpindi, cerca de Islamabad por las fuerzas de seguridad paquistaníes trás recuperar sobre el terreno cuatro cadáveres con impactos de bala y arrestaron a dos mujeres y a seis niños de entre 2 y 12 años de edad, entre los niños se encontraba una hija de Bin Laden de 12 años que aseguró a los investigadores que los militares dispararon a Bin Laden frente a los miembros de su familia.
Fuentes de seguridad de Paquistán habían confirmado que tenían bajo custodia a una esposa de Osama bin Laden y a una de sus hijas, de 12 o 13 años.
La nueva versión de EE.UU en el último relato proporcionado desde Washington, indicaba que el gobierno de Barack Obama admite que Bin Laden no estaba armado cuando fuerzas norteamericanas lo mataron en su refugio, como así también que no usó a su esposa como escudo humano para protegerse, como se deslizó en la versión inicial de la Casa Blanca. Por el contrario, la nueva información es que la mujer fue "baleada en las piernas" por las tropas de asalto, pero sobrevivió lo cual fue llevada a "un lugar seguro", en suelo paquistaní.
La decisión de la Casa Blanca de aclarar contradicciones y falsedades de su relato inicial de los hechos no hizo más que sumar desconfianza en el mundo entero, y volver a tapar con misterio la muerte del terrorista más buscado de la última década.
Polémica por las fotos impactantes del cadáver sean mostradas continúo en debate en la Casa Blanca para decidir finalmente Obama no difundirlas para no causar indignación en el mundo árabe y ser motivo de acentuar la violencia. Pese al creciente reclamo "La verdad es que son imágenes espantosas" y podrían provocar "reacciones incendiarias", dijo el vocero presidencial, Jay Carney y al parecer "Hay mucha sensibilidad envuelta en todo esto" y el temor es que la publicación de ése material aliente reacciones de venganza contra Estados Unidos, admitió Carney.
La red islamista Al Qaeda difundió su primera confirmación de la muerte por ejecución de su líder Osama Bin Laden, y anunció que tomará represalias y que continuará sus ataques contra Estados Unidos y sus aliados. Al Qaeda dijo que la sangre de Bin Laden "no se derramará en vano", que anunció cinco días después de su asesinato en Pakistán por parte de un comando militar élite estadounidense, informó la cadena CNN.
Al Qaeda advirtió a los estadounidenses que "su alegría se tornará tristeza" y "su sangre se mezclará con sus lágrimas" por haber matado a Osama Bin Laden.
